A primera vista, una balanza puede parecer un equipo muy simple: simplemente coloque un objeto en su plato y, como por arte de magia, el peso aparece en la pantalla. Pero, en realidad, los instrumentos de pesaje son mucho más complejos: esconden piezas que no vemos y pueden ser influenciadas por factores externos, que también son casi invisibles a los ojos de un profano.
No es casualidad que los manuales de instrucciones de la mayoría de las balanzas brinden una serie de recomendaciones sobre dónde y cómo se debe instalar el equipo. Después de todo, contrariamente a lo que se podría pensar, no es solo la carga lo que cuenta a la hora de pesar. Las balanzas son objetos sensibles a varios factores que, de una forma u otra, pueden terminar interfiriendo en su desempeño.
Uno de ellos es la gravedad.
En términos teóricos, se puede decir que esta es la "propiedad atractiva que ejerce la Tierra sobre los cuerpos". Lo que, en la práctica, significa que los objetos se sienten atraídos por el suelo. Pero esta fuerza que los atrae no es la misma en todas partes. La gravedad varía según la distancia al centro de la Tierra y puede sufrir ligeros cambios según la altitud y latitud de su ubicación.
Por tanto, esta es una de esas variables que, a pesar de pasar desapercibida, puede afectar a los resultados presentados en una balanza.
Pero las temperaturas también están en la lista.
Los cambios repentinos en este nivel pueden incluso provocar errores en el pesaje. Si bien las células de carga de la mayoría de las balanzas están preparadas para minimizar los efectos de este tipo de ocurrencia, es posible que una amplia variación de temperaturas provoque cambios en la sensibilidad del componente.
Esto significa que debe intentar utilizar sus balanzas en lugares alejados de fuentes de calor y/ o frío y con una temperatura ambiente estable. Porque este es, sin duda, uno de esos factores para tener en cuenta, a la hora de pesar que quieres ser riguroso.
Y las vibraciones son otro factor que no debe pasar por alto.
Los refrigeradores, sistemas de ventilación y otros dispositivos producen ondas vibratorias que pueden afectar el rendimiento de una célula de carga, especialmente si estamos hablando de una balanza de precisión. Las vibraciones alcanzan este componente tan sensible y, por lo tanto, pueden provocar cambios en los resultados finales del pesaje.
Entonces, este es otro factor que puede afectar el rendimiento de su equipo, por lo que debe mantenerlo alejado de fuentes de vibración.
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Fotografía: Inforvis
